Riego: Los limoneros necesitan un riego regular, pero no excesivo. En verano, es posible que necesiten regarse cada dos días, mientras que el resto del año, una vez a la semana o menos. Es importante mantener la tierra húmeda, pero no empapada.
Luz solar: El limonero necesita al menos seis horas de luz solar directa al día.
Suelo: El limonero necesita un suelo bien drenado, fértil y rico en humus.
Temperatura: El limonero es sensible a las bajas temperaturas y la temperatura ideal para su cultivo se encuentra entre los 17 y 28° C.
Poda: Es importante recortar las ramas muertas o enfermas para mantener la salud del árbol.
Abono: En primavera y verano, se puede aplicar un abono específico soluble en agua y muy fácil de dosificar.
Mantillo: Se puede cubrir el pie de la planta y la tierra alrededor con mantillo orgánico para conservar mejor la humedad y evitar el crecimiento de malas hierbas.
Plantación: Lo ideal es plantar el limonero entre abril y junio en una ubicación luminosa y protegida de corrientes de aire.
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